jueves, 28 de septiembre de 2017

Post del Viernes: ¿Luchar o Escapar?

El hombre tiene un sistema natural de actuar y este se divide entre una dicotomía: luchar o escapar. En ocasiones optamos por una y en otras por otra, una elección muy ligada a cómo es cada persona, a cómo entendemos la vida o nos entendemos a nosotros mismos.

Hay quien tiende a transformar todo en una lucha. Cuando alguien opina diferente que él: lucha por imponer sus ideas, cuando alguien consigue un objetivo: lucha por copiarlo e intentar mejorarlo para quedar por encima, cuando entrena: lucha contra el reloj o el tiempo que tarda en finalizar los kms que se ha impuesto para estar al nivel del compañero o vecino. En mi opinión esta opción de vida se transforma en algo agotador ya que pierdes mucha energía en cumplir, estar al nivel o protegerte de todo y de todos. Quizás sería mucho más inteligente invertir esta energía en otras cosas. Con esta opción la fuerza la proyectas siempre hacia fuera y llega el agotamiento y la insatisfacción perenne sintiendo que el mundo no te "sirve" o  "todo va contra ti".

Hay otras personas que tienden a escapar: que hay algo que no me gusta, sigo pero mirando hacia otro lado sin encarar, que algo me requiere un grado mayor de esfuerzo, derivo la responsabilidad y huyo para no asumirla. Así tienden a vivir en la realidad de siempre, haciendo lo mismo de siempre, sintiendo lo mismo de siempre, manteniéndose en una zona cómoda, del no riesgo...como siempre.

Así, ¿cuál se convierte en la mejor manera de actuar? ...y tras pensarlo mi respuesta es: ¿Y si no hacemos nada?, quiero decir, ni luchar ni escapar ¿Y si optamos por darnos más tiempo ofreciéndonos la oportunidad para decidir en cada momento o situación sin tender a hacer lo que pensamos que los otros esperan de nosotros o haciendo siempre lo mismo para que nada se tambalee? Actuando así seríamos capaces de aprovechar más cada oportunidad que se aparece ante nosotros, sacarle más partido porque la analizaríamos de forma distinta: sin forzar, sin luchar o huir...

Guardemos las fuerzas para lo que realmente es importante y no luchemos o escapemos de las situaciones que nos hacen crecer como personas para que la vida se amplíe, se flexibilice y se haga más liviana, aprendiendo a amarse, a amar lo que nos rodea, a amar sin luchar o escapar...

Buen fin de semana de VIDA para tod@s!


lunes, 25 de septiembre de 2017

La Foto del Martes: Atreverse a mirar es descubrir quiénes SOMOS...

Atreverse a mirar es descubrir quiénes SOMOS...

Actualmente es el APRENDIZAJE más importante que podemos llegar a realizar.
Porque nadie siente lo que tú sientes...
Porque nadie puede percibir la tristeza como tú lo haces o se ilusiona como la has hecho alguna vez...
Porque mirar es mucho más que descubrir lo que hay ahí fuera, en ahondar hacia muy dentro...

¿Sabes realmente quién ERES? ¡MÍRATE!

Photo by Álvaro Sánchez Novoa

jueves, 21 de septiembre de 2017

Post del Viernes: ¿A qué le tenemos MIEDO? (II) ¿Qué cosas intentarías si supieras que no vas a fracasar?

Siguiendo el Post del Viernes de la semana pasada, que si alguien no lo ha leído puede recuperarlo desde este enlace  http://lopeziglesiasiolanda.blogspot.com.es/2017/09/post-del-viernes-que-le-tenemos-miedo-i.html , donde hablaba cómo encarar los miedos, mi segunda pretensión de estos días ha sido reflexionar sobre la siguiente pregunta:

¿Qué cosas intentarías si supieras que no vas a fracasar?

Me paro, me siento y pienso. En primer lugar decir, que como muchas personas, me doy cuenta que he crecido aceptando cosas, dándolas por sentado, creyendo muchos conceptos ...que con el tiempo dejan de tener valor o ser verdad. ¿Por qué? Lo analizo y pienso que muchas veces es porqué quizás, en algún momento, terceros opinaron sobre mis habilidades o capacidades estableciendo que no era capaz o estaba preparada para hacer algo cuando ni siquiera yo me lo había planteado o intentado y acabé creyéndolo. Estas "imposiciones"externas pasaron a ser creencias personales, familiares o sociales que se arraigaron en mi y que sin darme cuenta, condicionaron muchas de mis decisiones y actuaciones. Así, después de este primer análisis, sería muy conveniente acabar de detectarlas, analizarlas y decidir si quiero eliminarlas o seguir viviendo con ellas.

Por poner un ejemplo, recuerdo cuando era sólo una adolescente, mi entrenador me repetía que creía que me faltaba velocidad y que por eso pensaba que era mejor que jugase como defensa. Nunca me dio la oportunidad de probar si sería buena atacando. Ahora mi gran pasión es el running, he participado en muchas carreras, entre ellas maratones y ultramaratones y me he demostrado que puedo correr rápido. ¿Qué ha cambiado en mi? Sencillo: ¡que me atreví a intentarlo!

Nuestras decisiones empiezan en nuestros pensamientos, así nuestro destino viene marcado por ellos, conduciéndonos a las opciones que elijamos. Elegir se convierte en la llave para acceder a lo que deseamos. Muchos estaréis pensando ¡Pero no es tan fácil! Es es verdad pero NO es imposible.¿Y si nos atrevemos a imaginar y a actuar de forma diferente? Nos permite plantearnos qué queremos en la vida y sentir que no todo está escrito, que podemos escoger otras opciones que nos lleven a conseguir nuevos objetivos y vivir otras experiencias.

Pero no se trata de cambiar de vida de forma radical ni tomar opciones estrambóticas. A veces los cambios comienzan por modificar la ruta que haces cuando te diriges a tu puesto de trabajo descubriendo nuevas calles de tu ciudad y nuevas caras, de comprar el pan en un panadería distinta a la de siempre descubriendo nuevos sabores o atreverse a leer un libro de un género al que no estás habituado.

Así, ¿Qué cosas intentaría si supiera que no voy a fracasar? 


Rotundamente intentaría todo aquello que me da vida, que provoca que tenga ganas de recrear ese acto mentalmente para "preparar" mi cerebro y mis sentimientos, mi emoción,  como si ya estuviera viviendo esa experiencia: No importa si quiero realizarlo el día siguiente o dentro de 3 años. Esto lo hago 1 día, y otro, y otro...y así todo va cogiendo forma, se modifica durante el proceso y aparecen nuevas posibilidades...Abrirse a todas las posibilidades es entender que el fracaso NO existe, únicamente existe el no atreverse a intentarlo. Por ello, cuando inicio un proceso de cambio:


- Evito estar pendiente del que dirán los demás, huyendo de censuras inútiles o buscando la aceptación, priorizando lo que pienso y siento que tengo que hacer.

- Expongo abiertamente mis ideas a las personas que me conocen, sin esconderme, sin buscar la veneración de los demás y escucho sus comentarios.


- Huyo de la esclavitud del "políticamente correcto", apostando por un camino más libre y auténtico.


- Intento saber cuáles son mis heridas, mis fragilidades, conociéndome, sabiendo que no siempre tengo que estar bien o disponible o ser la líder de todo.


- Huyo de dependencias, de los celos o las envidias, de los auto-castigos inútiles, de las comparaciones que suelen ser jerárquicas: o mejor o peor, o negro o blanco...


- Intento no valorar las cosas únicamente cuando se hayan conseguido o acabado o vivir perennemente en el futuro. He descubierto que vivir en el presente únicamente significa agradecer  lo que tengo y trabajar duro por lo que me hace ilusión conseguir.


¿Fácil? NO siempre, porque a veces te sientes cansada y surgen las dudas ¿Posible? SÍ.  Toca ser valientes, mostrarnos como somos, porque nuestra singularidad no debe estar reñida a los otros ni a uno mismo. Escuchemos asumiendo nuestra responsabilidad en TODO y no queriéndola otorgar a los demás, evitando la gran excusa que no tenemos tiempo para ser feliz.


En mi vida he hecho cosas donde he arriesgado y me han hecho salir de mi zona cómoda como: irme de voluntaria a África con 17 años, escribir un libro muy personal, dar conferencias delante de mucha gente o vivir en New Zealand trabajando en mi tesis doctoral con más de 40 años ...y estas experiencias me han enseñado que intentando cosas nuevas se te abren las puertas a un mundo nuevo de aprendizajes.


Intentar y entender que el tiempo es un don precioso, huir de la sensación de que no tenemos tiempo para nada y empezar a elegir supone entender que el tiempo es finito y que no sabemos de cuánto disponemos...porque sabemos cuando llegamos a este mundo pero no cuando lo dejaremos. 



Sólo es eso, intentar ser mejor que uno mismo...dándole un sentido a nuestra vida...sin tener  MIEDO a nada... ¿Qué cosas intentaría si supiera que no voy a fracasar? TODAS las que hago cada día y las que vendrán porque ya empiezan a tener vida en mi mente...

¿Y tú? ¿Te atreves a hacerte la misma pregunta?


¡Buen fin de semana a tod@s llenos de nuevos intentos!

lunes, 18 de septiembre de 2017

La FOTO del Martes: Arrancarnos del estrés cotidiano es obligarnos a bajar de revoluciones

Arrancarnos del estrés cotidiano es obligarnos a bajar de revoluciones...

Impone tu ritmo
Prioriza
Elige
No culpabilices a los demás
Opta
Escúchate
Respétate
Respira
Sigue...
Foto by National Geograhic


jueves, 14 de septiembre de 2017

Post del Viernes: ¿A qué le tenemos MIEDO? (I)

Hablar del miedo, ¡Cómo nos cuesta! ¡Cuánto lo evitamos! ¡Cómo son de poderosos algunos de nuestros pensamientos! La neurociencia aún no es capaz de explicar qué le sucede al cerebro para que los individuos actúen de forma distinta ante actos similares, lo que a una persona le puede atemorizar a otro le puede no afectar lo más mínimo.

¿A qué le tienes miedo? Pregunta directa que me hicieron hace pocos días.  Sorpresa, silencio y evasión fue mi primera respuesta. Una segunda pregunta llegaba hasta mí a partir de la lectura de un texto de Robert Harold ¿Qué cosas intentarías si supieras que no vas a fracasar?

Estas dos cuestiones me han llevado a reflexionar en lo que vivo en estos momentos de inicio de curso liderando nuevos proyectos profesionales y personales. Empecemos por orden, empecemos por la primera.

¿A qué le tienes miedo? 

Después de darle algunas vueltas, especialmente como lo hago siempre en mis entrenamientos matutinos,  de lo primero que me doy cuenta es que el "MIEDO" como tal no existe (no se le puede ni tocar, ni oler ni dibujar, por ejemplo) así no debería afectarnos como lo hace. Anularlo nos permitiría desprendernos de "cargas" que nos pesan, nos preocupan y hasta nos ahogan haciéndose dueñas de nuestra vida. En muchas ocasiones asociamos el miedo al "ERROR" y tampoco existe, no hay que creer de nuevo en él. Descubrir que los errores son únicamente acciones que nos permiten estar donde nos encontramos en ese preciso momento, libera y transforma, porque eres lo que eres por lo mucho o poco que consideres que te has equivocado. Pero entonces: ¿Por qué el miedo es tan poderoso?  Porqué le da poder nuestra mente ¿Cuándo y cómo desaparece? Cuando te encaras a él y así lo he hecho yo.
Para poderlo destronar he querido hacer un listado de las cosas a las que en algún momento he temido, para mirarlas directamente a la cara. Escribirlo me ha conectado de nuevo a entender mejor lo que está dentro de mí descubriendo algo muy impactante: ¡todos los miedos siempre vienen acompañados por sus opuestos!

En algún momento he podido tener MIEDO a:

- Miedo a estar sola /Miedo a estar acompañada
- Miedo al silencio/ Miedo al bullicio
- Miedo a no intentarlo /Miedo a hacerlo mal
- Miedo a que no me llamen/Miedo a que me llamen
- Miedo a ir /Miedo a regresar
- Miedo a innovar /Miedo a estancarse
- Miedo al que no está/ Miedo al que se queda
- Miedo a actuar/ Miedo a no hacer nada
- Miedo a llorar/ Miedo a reírme
- Miedo a respetar /Miedo a no ser respetado
- Miedo a no poder/Miedo a poder con todo
- Miedo a que te olviden /Miedo a olvidar
- Miedo a que te digan lo que tienes que hacer/Miedo a tener que decidir
- Miedo a enfermar /Miedo a no controlar mi energía

La lista podría ser más larga pero cuando la leo me doy cuenta que cada opuesto anula a su opositor. Así ¿Cómo neutralizarlos? Creo que la única opción es mirarlos a la cara, porque cuando lo haces, los aceptas, dejas que te acompañen... !Y acaban desapareciendo! En ese preciso momento te percatas que el mundo se amplia, se llena de millones de posibilidades que nunca antes habías valorado, ya no controlas nada pero estás mucho más conectado contigo mismo porque entiendes que no ERES el resultado de las experiencias o del pasado sino que únicamente ERES ese momento: sin pesos, sin quejas, sin cargas vacías de significado.

¡VIVIR sin MIEDO es aceptar VIVIR el PRESENTE desde el SER!

Con esta afirmación tan intensa quiero finalizar mi Post hoy ... la próxima semana reflexionaré sobre la segunda cuestión que anda atrapada en mi mente: ¿Qué cosas intentaría si supiera que no voy a fracasar?

Buen fin de semana sin miedos y errores para tod@s!

martes, 12 de septiembre de 2017

jueves, 7 de septiembre de 2017

Post del Viernes: Las campanas son para el verano...

Oigo campanas y siempre que esto ocurre debo pararme a disfrutar de su armónico sonido que me traslada al pequeño pueblo de Taizé, en Francia, donde pasé momentos muy importantes de mi vida. Las campanas son para el verano porque disfruto de ellas en este tiempo. Las escucho en diferentes pueblos y siempre me invitan a parar, a observar y sobre todo a recordar. Es curioso como algunos sonidos te absorben, te transportan, te emocionan y te ayudan a que recuerdos vuelvan a ti sin que existan palabras que te permitan explicar qué sientes en ese momento.

Para mi el verano tiene otros sonidos especiales:  el sonido de los aspersores que riegan el jardín, del hierro que golpea el mástil antes de salir al mar, de cantos de pájaro cuando se comunican unos con los otros, de las hojas del libro que lees hasta cansarte o quedarte dormido, de risas, de brisa...

Pienso que tendríamos que tener la capacidad de escuchar más, con mucha más calidad y atención. Nuestro cuerpo tiene dos orejas y sólo una boca y me temo que no es por casualidad. Esta semana he querido hacer un pequeño ejercicio para ser un poco más consciente de lo que sonidos que me rodean y me recuerdan de lo afortunada que soy de poderlos captar y sentir.  Algunos de ellos son:

- el latido del corazón de la persona que tengo más cerca mientras duerme.
- las risas intensas sin saber muy bien el motivo que las provocan.
- los avisos del semáforo que alerta su cambio de color.
- la rotura de ramas y hojas secas mientras las piso corriendo.
- el movimiento del agua cuando nado.
- los timbres que recuerdan una sonata conocida.
- Los numerosos sonidos que emite el móvil.
- El sonido de las techas cuando golpeo mi teclado.
- Las voces de los locutores de radio en numerosos momentos del día.
- El tic-tac del reloj que llevo en la muñeca.

Saber escuchar se convierte en casi un arte. Es un proceso fundamental para poder comunicarnos, para mostrar respeto y acoger al otro, para entender todo lo que hay a nuestro alrededor, huyendo de los prejuicios e las interpretaciones. ¿Cuál sería tu lista de sonidos conocidos? ¿Dónde te transportarían?
Si escuchásemos más seríamos capaces de vivir la vida con más intensidad, no diríamos muchas de las cosas que decimos y luego nos arrepentimos. Aprendamos a captar la vida desde los sentidos y un buen paso para empezar es escuchar con más intensidad y respeto, creo que es un acertado paso que nos llevará a convertirnos en personas más sabias y tolerantes.

Buen fin de semana de sonidos intensos para tod@s!

lunes, 4 de septiembre de 2017

La FOTO del Martes: Porque NO creo en las casualidades

Porque cada vez  creo menos en las casualidades, ni el azar, ni en las coincidencias...

Si quieres salud, cuídate!
Si quieres avanzar, aprende!
Si quieres liberarte, perdona!
Si quieres vivir una vida de crecimiento, avanza!
Si quieres conocerte, investiga hasta saber quién eres!
Si quieres estar bien, elígelo!
Si quieres ser legal, asume tus responsabilidades!
Si quieres ser FELIZ, atrévete a AMAR!